jueves, 30 de septiembre de 2010

las elecciones


el voto responsable


Los ciudadanos responsables tenemos que votar. Es un derecho pero también un deber. Votar por descarte, sería una elección lamentable. Me aterra pensar que nuestras instituciones puedan quedar en manos de personas deshonestas o incapaces, y lo que corresponde es el análisis de las opciones en el partidor, en busca de quien pueda representar adecuadamente los intereses colectivos y cumplir la función de gobernar con honorabilidad y en dirección adecuada. El voto debe ser analizado y profundamente consciente. Por eso, si no hay alternativa, el voto en blanco siempre será una opción, pero el voto es una obligación.

El voto no puede representar solamente el interés personal, un buen ciudadano no solo vota por quien a él le convenga, sino por quien mejor pueda dirigir la ciudad. En días pasados, pregunté a algún amigo sobre su intención de voto que era contraria a la mía. “Me fue muy bien, con este hombre en su anterior cargo, tocaba repartir pero había para todos.” Aja!, y ¿quién asume los sobrecostos de la repartición?, pregunté entonces. La respuesta, solo fue una risa nerviosa. Los costos de la deshonestidad los asume siempre el contribuyente. Esa opción, de votar irresponsablemente, también es una opción personal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario